- Aeróbicos: son aquellos en que se trabajan los grandes grupos musculares. De esta forma el organismo utiliza las reservas grasas para obtener la energía que necesita para realizar el ejercicio. Caminar, correr, aeróbicos, andar en bicicleta o el baile forman parte de este grupo de ejercicios.
- De fuerza: su objetivo es ganar fuerza y masa musculares y se caracterizan por realizar con resistencia o peso. Entre ellos figuran las pesas, el uso de máquinas de fitness, como el spinning o la cinta de correr, y los ejercicios específicos para el desarrollo de determinados grupos musculares (por ejemplo, abdominales).
- De elongación: fundamentalmente configuran los ejercicios que se realizan en las fases de calentamiento y enfriamiento previas a cualquier actividad física de intensidad moderada o alta, ya que permiten estirar las masas musculares y mejorar el movimiento de las articulaciones. No obstante, también se podrían incluir en este grupo otras disciplinas, como es el caso del yoga.
En lo que se refiere a cómo desarrollar estos ejercicios, los ejercicios aeróbicos se pueden realizar por cuenta propia o en un gimnasio con la asistencia de un monitor. Para los ejercicios de fuerza, cada persona valorará la posibilidad de ir a un gimnasio y solicitar un entrenador personal que le ayude a definir un programa completo de ejercicios que vaya de menos a más en cuanto a intensidad y duración y que cumpla con el objetivo de mantener y fortalecer la masa muscular.